miércoles, marzo 27, 2024
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Canto Penitencial (El hijo pródigo – Alejandro Mejía – con acordes)

Notas introductorias

Canto Penitencial (el hijo pródigo), del álbum La Asamblea que canta, original del compositor y teólogo mexicano Alejandro Mejía, propio para actos penitenciales o para comunión en los domingos en que el evangelio trata sobre la parábola del hijo pródigo, como el IV Domingo de Cuaresma Ciclo C y el XXIV Domingo del Tiempo Ordinario Ciclo C.

Para actos penitenciales, puede usarse antes de leerse el texto completo de la parábola del hijo pródigo, o en otro momento oportuno para entrar en oración y conseguir que los penitentes logren hacer suyo ese momento de regreso a la casa del padre, acudiendo al sacramento de la confesión.

Aunque el canto solo ilustra el momento en que el hijo entra en sí y decide regresar a la casa de su papá («Me levantaré e iré a mi padre…»), inicia el camino y su padre le recibe efusivamente, la parábola completa describe el camino total de conversión de cualquier cristiano:

  1. Decisión voluntaria de alejarse de Dios: el hijo menor pide la herencia
  2. La caída en el pecado: el hijo menor malgaste todo su dinero en prostitutas y otra clase de pecado
  3. Las consecuencias del pecado: el hijo menor calló a lo más bajo, hasta el punto de tener que cuidar cerdos, que era un animal impuro en la cultura judía.
  4. Examen de conciencia: el hijo menor entra en sí, reconoce su pecado, hace una lista de sus faltas.
  5. Recapacitación y el deseo de conversión: el hijo menor planea su retorno a casa
  6. Su retorno a la casa del padre: el hijo regresa, como cualquier cristiano puede regresar
  7. El perdón de los pecados: el padre abraza a su hijo y hace una fiesta por el hijo que estaba perdido y ha sido encontrado.

Es todo un proceso de conversión narrado en una sola parábola, que, explicándola paso a paso, puede conducir al penitente a dar un paso firme en su conversión, sintiendo dolor por sus pecados y, volviendo a Dios con un corazón arrepentido, recuperar su estado de gracia (ser hijo de Dios).

Los otros momentos de la parábola, no ilustrados en el canto, pueden incluirse con estrofas originales de cada ministerio de alabanza o coro, para ser cantados en esos actos penitenciales, más privados y personales.

Como siempre, agradecemos sus comentarios, sugerencias y su disposición a compartir nuestras publicaciones en sus redes sociales.

Canto penitencial (el hijo pródigo)

               Em       Am     Em
Me levantaré e iré a mi padre
        Am Em   B7    Em
Le diré: Padre he pecado

         Em          Am           Em
Levantándose se vino a su padre
 Am                D7                 G
Viole el padre cuando estaba lejos
Am          D7                Em
Hacia él corrió compadecido
          Am                  B7      Em
Y abrazándole de besos lo cubrió

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